NAVEGANDO POR NUESTRAS LUCES Y SOMBRAS
Dando paso a nuestro auténtico "YO"
La personalidad humana es un complejo tejido de características y rasgos que definen quiénes somos. Sin embargo, como cualquier aspecto de la vida, la personalidad tiene sus luces y sus sombras y éstas nos encarcelan o nos liberan según la consciencia que tengamos de nosotros mismos.
En este artículo exploraremos tanto los aspectos de nuestra personalidad que consideramos como "positivos", así como los que nos generan más incomodidad o conflicto con nuestra forma de ser.
· Una mayor consciencia sobre quién somos
Explorar tanto las luces como las sombras de nuestra propia personalidad es un camino de crecimiento personal que puede ser tan desafiante como gratificante. El proceso de descubrir nuestras sombras y mirarlas directamente nos brinda la oportunidad de trabajar en ellas, explorarlas y transformarlas en fortalezas. Al mismo tiempo, al reconocer nuestras luces, podemos cultivarlas para lograr un mayor bienestar emocional y relaciones más saludables.
· Las Luces
Podríamos entender como "luces" esos aspectos con los que nos identificamos fácilmente. Son todos aquellos aspectos de nuestra personalidad sobre los que tenemos conocimiento y dejamos que existan en nosotros, los que nos damos el permiso de ser sin suponernos un conflicto interno.
· Las Sombras
La sombra de nuestra personalidad es aquella a la que no damos voz, la que reprimimos e incluso la que llegamos a negar de nosotros mismos. Esto a menudo nos puede generar sensación de malestar, de angustia e incluso de ansiedad. Negar una parte de nosotros mismos es algo que nos deja incompletos, desarmados para afrontar de manera plena y consciente nuestro día a día, desatendiendo nuestras necesidades más genuinas y a la vez más prohibidas.
· La Importancia del Equilibrio
Encontrar un equilibrio entre las luces y sombras de nuestra personalidad es clave para alcanzar nuestro bienestar. Tan contraproducente es, para nosotros mismos y para nuestras relaciones, identificarnos sólo con las luces como si lo hiciéramos con las sombras. El exceso de cualquier rasgo, ya sea positivo o negativo, puede llevarnos a travas a la hora de afrontar situaciones. Reconocer, gestionar conscientemente y entender estos extremos nos ayuda a navegar de manera más auténtica para estar en paz con todas las partes de nuestra personalidad.
Trabajando en terapia podemos darnos cuenta de que la personalidad de cada individuo es una paleta de colores que da forma a nuestra identidad, desde el color más vivo hasta el color más oscuro, y totalmente distinta en cada uno de nosotros. Explorar las luces y sombras de nuestra propia personalidad nos permite crecer tanto a nivel individual como siendo miembros de la sociedad, vernos a nosotros mismos al completo y así poder ver de la misma forma a los demás, comprendiendo que las cosas nos chocan o nos agradan del mundo exterior tienen mucho más que ver con nuestras propias libertades y cárceles que con lo que realmente nos puede estar mostrando la persona que tenemos en frente. Al aceptar y trabajar con diferentes técnicas nuestras partes negadas, convertimos las sombras en grandes oportunidades de bienestar personal.
Óscar Sánchez C.
Terapeuta Familiar Gestalt y Sistémico